El ex dictador fue condenado por los Tribunales de su país por la muerte de más de 3.000 personas.

La justicia tarda, pero llega. El pasado 12 de Diciembre, Mengistu Haile Mariam, ex dictador de Etiopia, fue declarado culpable de genocidio por el Tribunal de Adis Abeba por la muerte de más de 3.000 ciudadanos etíopes durante el régimen militar – marxista que encabezo, entre los años 1977 y 1991.

Mengistu, quien se encuentra con asilo político en Zimbabwe desde 1991, año en que cayera su régimen, fue declarado en ausencia culpable de genocidio en contra de los detractores al régimen marxista que lidero durante 14 años junto a 69 de sus antiguos colaboradores. ÉL, junto a 11 de los condenados, ex miembros del Consejo Administrativo Provisional Militar, llevaron adelante la política conocida como “El Terror Rojo”, campaña de represión contra profesionales, estudiantes e intelectuales opositores al régimen. Durante este brutal periodo, se estima que miles de personas fueron torturadas por las fuerzas de orden, otras fueron exiliadas y los cadáveres de miles de fusilados y estrangulados esparcidos por diferentes ciudades etíopes como forma de infundir terror en el resto de la población civil.

Dentro de las victimas del cruento régimen se encuentra el ex emperador Haile Selassie I, estrangulado en su propia casa y derretido su cuerpo en acido para luego ser enterrado bajo el sanitario del despacho de Mengistu; mientras otros 60 miembros de la casa real de Etiopia eran fusilados públicamente por los opresores.

El régimen dictatorial y cruel de Mengistu, que se debilita tras la caída de la Unión Soviética y del bloque marxista, fue derrocado por rebeldes liderados por Meles Zerawi, quien hoy permanece como primer ministro de ese país.

Los Tribunales etíopes ya han condenado a 1.018 personas por crímenes de lesa humanidad, involucrados en el periodo del “Terror Rojo”, mientras siguen pendientes 6.426 causas por derechos humanos en contra de los altos mandos de la dictadura del dictador.

CSGE-CHILE y Solidaridad-Internacional expresan su satisfacción por esta condena ejemplificadota para el mundo, y abogan por la pronta extradición de Mengistu a su país para cumplir efectivamente su pena.